Historia de Barcrest
Todo comenzó en 1968, cuando sus tragaperras iluminaban los humeantes pubs y salones recreativos de Gran Bretaña. Pero no hay que dejarse engañar por su origen retro: el estudio ha trasladado ese ADN a los juegos en línea, ofreciendo a los jugadores españoles un diseño de época con un ritmo moderno. Para nosotros, su persistencia es como ver a un grupo de rock que sigue agotando las entradas de sus conciertos décadas después con sus riffs intactos.
Cuando probamos las tragaperras de Barcrest bajo las normas de la DGOJ española, la sensación fue mitad nostalgia, mitad innovación. Si bien mantienen los símbolos de máquinas fruteras y los números de grandes bloques, los envuelven en funciones de bonificación y versiones Demo que permiten ensayar antes de pasar al juego real. Y sí, a veces la jugabilidad parece obstinadamente clásica, pero ese es el encanto que tiene.
Las mejores tragaperras de Barcrest
Si vas a sumergirte hoy en la biblioteca de Barcrest, te recomendamos revisar primero estas tres opciones:
- Rainbow Riches: su clásico indiscutible, una tragaperras sembrada de arcoiris en la que los bonus son los desafiantes del juego. La Demo funciona muy bien para aprender sus características antes de apostar dinero real.
- Monopoly Big Event: una joya de marca que convierte un tablero familiar en rondas de "respins" y "pick-me". Es juguetón, por momentos caótico y muy entretenida para ser una tragaperras heredada.
- Hercules High and Mighty: debe estar directamente en tu lista, pues este título ofrece comodines apilados y una función de expansión de rodillos.
Es importante que sepas que la volatilidad cambia dependiendo de si activas la mecánica "Big Bet" de Barcrest, el modo que te permite pagar más por adelantado para obtener mayores probabilidades de bonificación.